Crecen protestas contra mineras en Argentina
Notimex / Provincia
MUNDO | 26/07/2012 -
Buenos Aires, Argentina.- Las protestas de ambientalistas contra las empresas mineras siguen creciendo en Argentina y ya lograron paralizar algunos proyectos, en tanto que el gobierno advirtió que el país profundizará su perfil minero.
Apenas esta semana, organizaciones ambientalistas realizaron protestas simultáneas en las sedes de Buenos Aires de seis provincias que promueven la minería a cielo abierto, actividad que consideran es la más contaminante.
Además, continúan las movilizaciones en la localidad de Tinogasta, ubicada en la norteña provincia de Catamarca, en donde los asambleístas mantienen campamentos permanentes y algunas rutas bloqueadas para impedir un proyecto minero.
Las movilizaciones ya han registrado algunos éxitos, como la cancelación de un convenio entre el gobierno de la provincia de La Rioja y la empresa canadiense Osisko para la explotación minera en la localidad de Famatina.
Mientras crecen los reclamos, la presidenta Cristina Fernández advirtió que se debe evaluar el beneficio económico que reporta la explotación minera, que representa el 3.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de este país.
“La minería genera desarrollo y nuevos empleos. Chile aprovecha toda la cordillera para explotar sus minerales y hacer crecer su economía, por eso para Argentina también tiene que ser una oportunidad de crecimiento”, señaló.
La explotación minera a cielo abierto desató una inesperada crisis para el gobierno, porque las crecientes protestas colocaron de lleno el tema en el debate público.
El 2 de enero pasado, miles de ciudadanos de Tinogasta, una localidad de La Rioja, ubicada a mil 168 kilómetros de Buenos Aires, bloquearon carreteras y realizaron un plantón permanente para denunciar los trabajos de la canadiense Osisko Mining Corporation.
Después de un mes de movilizaciones, los lugareños triunfaron al lograr que la firma extranjera paralizara el proyecto de explotación minera hasta no contar con un consenso social.
Cuando aún no terminaban de celebrar en Famatina, las protestas ya comenzaban en Tinogasta, Andalgalá y Belén, tres ciudades de la provincia de Catamarca, fronteriza con Chile y distante a mil 200 kilómetros al norte de esta capital.
Los reclamos, traducidos en el bloqueo de caminos, iban dirigidos hacia la minera Alumbrera que opera en la región y que extrae por año casi 400 mil onzas de oro y 140 mil toneladas de cobre, con ganancias por mil 590 millones de dólares.
Buenos Aires, Argentina.- Las protestas de ambientalistas contra las empresas mineras siguen creciendo en Argentina y ya lograron paralizar algunos proyectos, en tanto que el gobierno advirtió que el país profundizará su perfil minero.
Apenas esta semana, organizaciones ambientalistas realizaron protestas simultáneas en las sedes de Buenos Aires de seis provincias que promueven la minería a cielo abierto, actividad que consideran es la más contaminante.
Además, continúan las movilizaciones en la localidad de Tinogasta, ubicada en la norteña provincia de Catamarca, en donde los asambleístas mantienen campamentos permanentes y algunas rutas bloqueadas para impedir un proyecto minero.
Las movilizaciones ya han registrado algunos éxitos, como la cancelación de un convenio entre el gobierno de la provincia de La Rioja y la empresa canadiense Osisko para la explotación minera en la localidad de Famatina.
Mientras crecen los reclamos, la presidenta Cristina Fernández advirtió que se debe evaluar el beneficio económico que reporta la explotación minera, que representa el 3.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de este país.
“La minería genera desarrollo y nuevos empleos. Chile aprovecha toda la cordillera para explotar sus minerales y hacer crecer su economía, por eso para Argentina también tiene que ser una oportunidad de crecimiento”, señaló.
La explotación minera a cielo abierto desató una inesperada crisis para el gobierno, porque las crecientes protestas colocaron de lleno el tema en el debate público.
El 2 de enero pasado, miles de ciudadanos de Tinogasta, una localidad de La Rioja, ubicada a mil 168 kilómetros de Buenos Aires, bloquearon carreteras y realizaron un plantón permanente para denunciar los trabajos de la canadiense Osisko Mining Corporation.
Después de un mes de movilizaciones, los lugareños triunfaron al lograr que la firma extranjera paralizara el proyecto de explotación minera hasta no contar con un consenso social.
Cuando aún no terminaban de celebrar en Famatina, las protestas ya comenzaban en Tinogasta, Andalgalá y Belén, tres ciudades de la provincia de Catamarca, fronteriza con Chile y distante a mil 200 kilómetros al norte de esta capital.
Los reclamos, traducidos en el bloqueo de caminos, iban dirigidos hacia la minera Alumbrera que opera en la región y que extrae por año casi 400 mil onzas de oro y 140 mil toneladas de cobre, con ganancias por mil 590 millones de dólares.
La crisis se incrementó el mes pasado, cuando la policía catamarqueña reprimió las protestas con gases lacrimógenos y balas de goma, en una trifulca que dejó un saldo de 35 detenidos y 12 heridos.
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