Lxs amigxs y artistas madrileños Alberto y Eva, que están casi viviendo en Buenos Aires, nos invitaron a pensar un taller de mapeo para el segundo día de la “Fábrica de Fallas”, un festival de cultura libre y copyleft que ya está en su cuarta edición, y que es impulsado, agitado y organizado por el colectivo La Tribu en su casa de Almagro.
Además del mapeo, el espacio callejero fue copado por otros talleres como el de la Fabricicleta, el de arte urbano, el de construcción de antenas caseras, la autoedición de libros y la feria de economías alternativas. Durante los dos días hubo paneles sobre software libre, tecnologías de la amistad, saberes y poderes, procesos de territorialización urbana y rural, arte y técnica, y DJ activistas. Espacios de intercambio y aprendizaje, hackers, música y mash up, autocultivo, y un ciclo de cine activista y de la #globalrevolution.
Para nosotrxs este fue un año de nuevas experimentaciones en talleres colaborativos a partir de la elaboración de dispositivos múltiples de trabajo y creación colectiva. Y con ese ánimo intentamos recrear una instancia lúdica de socialización aprovechando que el ejercicio se realizaría en la calle. Así armamos una plataforma de mapeo rotativo y en movimiento, disponiendo sobre mesas de buen tamaño un mapa de la ciudad de Buenos Aires fragmentado en cuatro partes. En el piso dibujamos con tizas unas flechas que indicaban las coordenadas de giro y entre ellas escribimos palabras de enlace como “sensaciones”, “experiencias”, “emociones”.
A pesar que la tarde estaba calurosísima y el tiempo pronosticaba una lluvia que nunca llegó, poco a poco fueron arribando lxs participantes convocados para las 15 hs. a lxs cuales se sumaron ocasionales transeúntes que disfrutaban de la toma del espacio público, el disfrute compartido y los diversos talleres y mesas desplegados aquí y allá.
Comenzamos con una dinámica de reconocimiento y agrupación por zonas, y luego presentamos el que-hacer creativo puntualizando las ideas que cobijarían la propuesta: la reflexión colectiva sobre el “empobrecimiento de la experiencia urbana” en la ciudad de Buenos Aires, la identificación de “alternativas y prácticas emancipatorias e inventivas”, y finalmente la socialización de estrategias imaginativas para la transformación urbana y los nuevos modos de habitar/crear ciudades.
Con estas ambiciones compartidas comenzamos el ejercicio. Durante tres horas lxs participantes realizaron dos vueltas completas al mapa reflexionando y señalizando en dos planos antagónicos:
En primera instancia ¿cuáles eran las zonas, espacios, puntos específicos o situaciones donde las experiencias en la ciudad se volvían alienantes? Allí lxs invitábamos a pensar en sensaciones, percepciones, emociones donde sentimos, vivimos o vemos opresión, soledad, represión, discriminación, exclusión, violencia, persecución, individualismo, etc.
Y luego pasamos a ¿Cuáles son las zonas, espacios, puntos específicos o situaciones donde las experiencias en la ciudad se constituyen en alternativas emancipatorias? Para reflexionar y recordar lugares y momentos de encuentro, construcción colectiva, uso comunitario, concreción de deseos, miradas críticas, transformación y cambio, solidaridad y organización, empatía, placer, baile, libertad, articulación, etc.
Para llevar adelante estas intervenciones en los planos cartográficos diseñamos planchas con íconos de interpretación abierta y alentamos a dibujar, escribir textos breves, poner títulos a determinadas situaciones, marcar zonas con puntitos o rayas, y abrir el espacio a cualquier inquietud que surgiera en la señalización.
El ejercicio implicó dedicación y esfuerzo, sobre todo en la primera fase signada por el trabajo sobre las diversas formas del malestar, aspectos que fueron sorteados en la segunda vuelta cuando lxs mapeadores recibieron con gritos de hurra los íconos emancipatorios y ahí sí, la variedad de tonalidades volvió a encenderse.
Al finalizar los giros procedimos a unir sobre la mesa los fragmentos del mapa y luego de un breve comentario sobre la potencialidad de las cartografías, las posibilidades que se abren al retomar la herramienta y el aliento a crear y organizar sus propios talleres, volvimos a intervenirlo colectivamente. Esta vez planteamos reflexionar acerca de cuáles son las prácticas, ideas, formas y modos que configurarían “puntos de fuga” a lo hegemónico (las llamamos prácticas de invención y las caracterizamos con palabras-sticker que ejemplificaban acciones como Saltos / Conquistas / Nuevos usos / Creación / Construcción / Invención / Explosión). También buscamos incluir todo aquel cúmulo de prácticas y formas de intervención urbana que “penetran lo hegemónico para modificarlo, reapropiarlo o destruirlo” (a lo que llamamos prácticas de alteración y caracterizamos con palabras como Derivaciones / Cruces / Barricadas / Articulación / Encuentro / Transformación / Destrucción).
Poco a poco diversas zonas de la ciudad empezaron a ser conectadas mediante palabras y acciones. Así se fue configurando un esquema que evidenciaba recorridos, prácticas, irrupciones trazadas desde la imaginación crítica. Fue la puesta en escena de un delirio insumiso activado en la alteración de los paisajes urbanos, a través de nuevas formas de traslado y apropiación, y con el horizonte de instituir nuevas ciudades donde el encuentro y la construcción solidaria sean un bien común y abundante.
La “Fábrica de Fallas” como evento potente en encuentros y creaciones, congregación de hackers de lo instituido, generador de un acontecimiento único. Hasta el año próximo y felicitaciones a todxs lxs que construyeron este espacio mágico.
http://iconoclasistas.com.ar/ 2011/12/05/ejercicio-ludico- mapeo-de-sentidos- percepciones-y-experiencias- urbanas/
Además del mapeo, el espacio callejero fue copado por otros talleres como el de la Fabricicleta, el de arte urbano, el de construcción de antenas caseras, la autoedición de libros y la feria de economías alternativas. Durante los dos días hubo paneles sobre software libre, tecnologías de la amistad, saberes y poderes, procesos de territorialización urbana y rural, arte y técnica, y DJ activistas. Espacios de intercambio y aprendizaje, hackers, música y mash up, autocultivo, y un ciclo de cine activista y de la #globalrevolution.
Para nosotrxs este fue un año de nuevas experimentaciones en talleres colaborativos a partir de la elaboración de dispositivos múltiples de trabajo y creación colectiva. Y con ese ánimo intentamos recrear una instancia lúdica de socialización aprovechando que el ejercicio se realizaría en la calle. Así armamos una plataforma de mapeo rotativo y en movimiento, disponiendo sobre mesas de buen tamaño un mapa de la ciudad de Buenos Aires fragmentado en cuatro partes. En el piso dibujamos con tizas unas flechas que indicaban las coordenadas de giro y entre ellas escribimos palabras de enlace como “sensaciones”, “experiencias”, “emociones”.
A pesar que la tarde estaba calurosísima y el tiempo pronosticaba una lluvia que nunca llegó, poco a poco fueron arribando lxs participantes convocados para las 15 hs. a lxs cuales se sumaron ocasionales transeúntes que disfrutaban de la toma del espacio público, el disfrute compartido y los diversos talleres y mesas desplegados aquí y allá.
Comenzamos con una dinámica de reconocimiento y agrupación por zonas, y luego presentamos el que-hacer creativo puntualizando las ideas que cobijarían la propuesta: la reflexión colectiva sobre el “empobrecimiento de la experiencia urbana” en la ciudad de Buenos Aires, la identificación de “alternativas y prácticas emancipatorias e inventivas”, y finalmente la socialización de estrategias imaginativas para la transformación urbana y los nuevos modos de habitar/crear ciudades.
Con estas ambiciones compartidas comenzamos el ejercicio. Durante tres horas lxs participantes realizaron dos vueltas completas al mapa reflexionando y señalizando en dos planos antagónicos:
En primera instancia ¿cuáles eran las zonas, espacios, puntos específicos o situaciones donde las experiencias en la ciudad se volvían alienantes? Allí lxs invitábamos a pensar en sensaciones, percepciones, emociones donde sentimos, vivimos o vemos opresión, soledad, represión, discriminación, exclusión, violencia, persecución, individualismo, etc.
Y luego pasamos a ¿Cuáles son las zonas, espacios, puntos específicos o situaciones donde las experiencias en la ciudad se constituyen en alternativas emancipatorias? Para reflexionar y recordar lugares y momentos de encuentro, construcción colectiva, uso comunitario, concreción de deseos, miradas críticas, transformación y cambio, solidaridad y organización, empatía, placer, baile, libertad, articulación, etc.
Para llevar adelante estas intervenciones en los planos cartográficos diseñamos planchas con íconos de interpretación abierta y alentamos a dibujar, escribir textos breves, poner títulos a determinadas situaciones, marcar zonas con puntitos o rayas, y abrir el espacio a cualquier inquietud que surgiera en la señalización.
El ejercicio implicó dedicación y esfuerzo, sobre todo en la primera fase signada por el trabajo sobre las diversas formas del malestar, aspectos que fueron sorteados en la segunda vuelta cuando lxs mapeadores recibieron con gritos de hurra los íconos emancipatorios y ahí sí, la variedad de tonalidades volvió a encenderse.
Al finalizar los giros procedimos a unir sobre la mesa los fragmentos del mapa y luego de un breve comentario sobre la potencialidad de las cartografías, las posibilidades que se abren al retomar la herramienta y el aliento a crear y organizar sus propios talleres, volvimos a intervenirlo colectivamente. Esta vez planteamos reflexionar acerca de cuáles son las prácticas, ideas, formas y modos que configurarían “puntos de fuga” a lo hegemónico (las llamamos prácticas de invención y las caracterizamos con palabras-sticker que ejemplificaban acciones como Saltos / Conquistas / Nuevos usos / Creación / Construcción / Invención / Explosión). También buscamos incluir todo aquel cúmulo de prácticas y formas de intervención urbana que “penetran lo hegemónico para modificarlo, reapropiarlo o destruirlo” (a lo que llamamos prácticas de alteración y caracterizamos con palabras como Derivaciones / Cruces / Barricadas / Articulación / Encuentro / Transformación / Destrucción).
Poco a poco diversas zonas de la ciudad empezaron a ser conectadas mediante palabras y acciones. Así se fue configurando un esquema que evidenciaba recorridos, prácticas, irrupciones trazadas desde la imaginación crítica. Fue la puesta en escena de un delirio insumiso activado en la alteración de los paisajes urbanos, a través de nuevas formas de traslado y apropiación, y con el horizonte de instituir nuevas ciudades donde el encuentro y la construcción solidaria sean un bien común y abundante.
La “Fábrica de Fallas” como evento potente en encuentros y creaciones, congregación de hackers de lo instituido, generador de un acontecimiento único. Hasta el año próximo y felicitaciones a todxs lxs que construyeron este espacio mágico.
http://iconoclasistas.com.ar/
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