Como no van a querer explotar el uranio este ato de mal paridos si ya tienen convenios (negocios) con Rusia y nos tenemos que enterar por medios del gobierno ruso.
Involucran a poblaciones enteras sin que estas lo sepan. Lean el adjunto.
¿Lo sabrán los concejales y legisladores de Mendoza, Salta, Rio Negro, La Rioja, Catamarca, Jujuy, Córdoba? ¿Estará al tanto el congreso de la nación?. ¿Sabran que por medidas internacionales establecidas por Francia, EE.UU. y Canadá los residuos radiactivos de las centrales nucleares vuelven al sitio de donde proviene el uranio?. Un abrazo.cacho
Involucran a poblaciones enteras sin que estas lo sepan. Lean el adjunto.
¿Lo sabrán los concejales y legisladores de Mendoza, Salta, Rio Negro, La Rioja, Catamarca, Jujuy, Córdoba? ¿Estará al tanto el congreso de la nación?. ¿Sabran que por medidas internacionales establecidas por Francia, EE.UU. y Canadá los residuos radiactivos de las centrales nucleares vuelven al sitio de donde proviene el uranio?. Un abrazo.cacho
DEBEMOS ALERTAR A TODAS LAS PROVINCIAS. ¿QUE VAN A HACER CUANDO DENTRO DE 5 O 10 AÑOS COMIENCEN A LLEGAR LOS RESIDUOS ALTAMENTE RADIACTIVOS DE LAS CENTRALES NUCLEARES Y LOS TENGAN QUE ACEPTAR POR CUANTO DE AHI SALIÓ EL URANIO?
Argentina
y Rusia colaboran en el desarrollo de la industria atómica
En los
próximos años Argentina puede convertirse en uno de los líderes mundiales en
energía atómica. Así lo creen los directivos del sector nuclear-energético
ruso. En abril de 2010, Rosatom y el Ministerio de Planificación Federal,
Inversión Pública y Servicios de Argentina firmaron en Buenos Aires un acuerdo
sobre varias líneas de cooperación en el área de la utilización de la energía
atómica con fines pacíficos.
Fuente: Vostock-Photo.
Tras una
década desarrollando programas energéticos y de investigación nuclear (el
primer bloque de la central nuclear ATUCHA-1 en Argentina se abrió en 1974), el
país ha acumulado una experiencia única, que no solo le ha permitido generar
planes realistas de desarrollo de energía atómica nacional, sino que también ha
confirmado el alto nivel de seguridad de la misma. Y precisamente, después del
accidente en la central japonesa de Fukushima, las cuestiones de seguridad se
han convertido en una de las prioridades de la energía atómica.
Los
dramáticos acontecimientos de Fukushima impactaron fuertemente al gobierno
argentino, pero no detuvieron el desarrollo de los proyectos atómicos en el
país. En este sentido, Argentina sigue la tendencia mundial ya que, después de
la catástrofe del 11 de marzo de 2011, tan solo Alemania ha renunciado a
utilizar sus centrales nucleares. Pero incluso en 'el caso alemán' los expertos
ven ante todo un intento de Berlín por resolver problemas políticos internos,
debido a que la negativa del país germano al uso de sus centrales nucleares no
está relacionado, en modo alguno, con problemas de seguridad. Leonid Bolshov,
director del Instituto de Problemas del Desarrollo Seguro de la Energía Atómica
(IBRAE) de la Academia de Ciencias Rusa considera que "el rechazo de
Berlín a la energía atómica se encuentra en el plano político y no en el
técnico. Y cuando cambie el equilibrio de fuerzas políticas puede que se revise
la decisión".
Energía renovable rusa en la Patagonia
Por cierto, fue precisamente el IBRAE el que, en las primeras horas tras el accidente en la central nuclear japonesa, valoró con precisión lo que había sucedido en las instalaciones de Fukushima. Además, predijo cómo se iba a fundir el combustible en todos los bloques y en todas las piscinas de combustible y el nivel de contaminación por radiación en el territorio de Japón y en el océano. Todos estos cálculos, hechos con un año de antelación, quedaron confirmados posteriormente.
Por cierto, fue precisamente el IBRAE el que, en las primeras horas tras el accidente en la central nuclear japonesa, valoró con precisión lo que había sucedido en las instalaciones de Fukushima. Además, predijo cómo se iba a fundir el combustible en todos los bloques y en todas las piscinas de combustible y el nivel de contaminación por radiación en el territorio de Japón y en el océano. Todos estos cálculos, hechos con un año de antelación, quedaron confirmados posteriormente.
Después
de los acontecimientos en Japón, garantizar la seguridad en la energía atómica
se convirtió en un tema de primera importancia en todo el mundo. No solo los
países líderes en la industria nuclear, sino todos aquellos que estaban
planeando utilizar el 'átomo pacífico' para garantizar sus necesidades
energéticas, comenzaron a planificar nuevos y más seguros proyectos, entre
otros, en las centrales atómicas de baja potencia.
El
proyecto argentino CAREM (Central Argentina de Elementos Modulares) con un
reactor de una potencia de 25 MW tiene todas las probabilidades para
convertirse en uno de los primeros reactores pequeños de nueva generación en el
mundo que se realizarán en metal. También aquí Argentina sigue la corriente
internacional, ya que las principales potencias atómicas, como Rusia, Francia y
los EE UU, están desarrollando activamente todo un espectro de reactores de
baja y media potencia. El CAREM se podría incluir dentro de la cuarta
generación de reactores con unas propiedades de seguridad mejoradas y, de
realizarse con éxito, abriría al país la puerta de entrada al selecto club
mundial de países con tecnología nuclear de vanguardia.
"Los
reactores de baja y media potencia son una línea de investigación altamente
prometedora. Es precisamente lo que necesitan toda una serie de países, sobre
todo del Sudeste asiático y de América Latina", considera Serguéi
Kirienko, director de la Corporación atómica estatal rusa, Rosatom. Hace mucho
tiempo que Rusia pasó de las palabras a los hechos en la construcción de
reactores de baja y media potencia. Se ha llevado a cabo la construcción de la
primera central eléctrica atómica flotante, en la que funcionarán dos reactores
pequeños con una potencia total de 70 MW. Por cierto, Rosatom tiene pensado
construir una serie de este tipo de centrales eléctricas. Los proyectos de reactores
pequeños son interesantes también para los inversores privados. Hoy en día hay
toda una serie de empresas estadounidenses que están desarrollando proyectos en
esta dirección, con el dinero, entre otros, del propietario de Microsoft, Bill
Gates.
En abril
de 2010, Rosatom y el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y
Servicios de Argentina firmaron en Buenos Aires un acuerdo sobre varias líneas
de cooperación en el área de la utilización de la energía atómica con fines
pacíficos. Con este documento se consolidaron acuerdos concretos. En
particular, Rosatom expresó su disposición a convertirse en socio en la
planificación y construcción en Argentina de centrales atómicas que funcionen
con reactores de diseño ruso, así como en el suministro de combustible. ¿Qué
significa este acuerdo para Argentina y cuáles son las perspectivas de
cooperación entre los dos países en la explotación de la energía atómica?
En primer
lugar, Rusia tiene previsto invertir en Argentina miles de millones de dólares
para la construcción de bloques eléctricos atómicos y el desarrollo de
infraestructuras. En segundo lugar, estos grandes proyectos producen un efecto
multiplicador que permite desarrollar no solo el sector energético, sino que
también producen puestos de trabajo en el sector industrial y nuevos proyectos
en sectores vecinos como la construcción. Asimismo, ayudan en general al
desarrollo del empresariado.
Expertos
de diferentes niveles en ambos países llevan a cabo estudios sobre las
perspectivas de la colaboración entre Moscú y Buenos Aires en el ámbito de la
industria atómica, pero los proyectos futuros, de momento, se encuentran
todavía en fase de estudio. Por cierto, a día de hoy Rusia tiene un gran éxito
en el mercado atómico internacional, y está construyendo centrales nucleares en
Turquía, Vietnam, China e India. Rosatom tiene actualmente 21 bloques
eléctricos de centrales nucleares en su cartera de pedidos y los representantes
de la compañía están preparando acuerdos para la construcción de otros 41 bloques
fuera de Rusia. Esto exige unas inversiones colosales, pero la colaboración con
científicos nucleares rusos puede dotar a la Argentina de una tecnología
nuclear muy moderna, además de abrir perspectivas para participar en un inmenso
mercado internacional. Fuente:
http://rusiahoy.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario