(CONTRAPUNTOS, especial para ARGENPRESS.info)
Por Andrés Sarlengo
Para la presidenta de la Argentina es satisfactorio “recibir a todas las delegaciones en un momento muy especial del mundo y de la región, que ha tenido un fuerte crecimiento durante los últimos años, que vemos con luces y sombras a partir de una crisis que nos viene de afuera, en donde fracasaron los viejos paradigmas (1)”.
Es verdad: América Latina creció “durante los últimos años”; sin embargo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señala que el 32,1 % de los latinoamericanos sobreviven empobrecidos. Son 198 millones de personas que ni el Estado ni el mercado logran sacar de la indigencia cotidiana e indignante (7).
La pretensión de “equilibrar Estado y mercado” es falaz y enredante; semejante a un fetichismo (trans) burgués que oculta las relaciones de poder y los conflictos sociales.
La teoría política viene bien en estos casos para desmitificar asertos propagandísticos.
Cristina Fernández de Kirchner también aseveró frente a cancilleres y funcionarios: “Hay millones que esperan en todo el planeta que sus gobernantes ejerzan liderazgos que los saquen de la miseria y pobreza (1)”.
¿Presidentes sacando a los pueblos de la pobreza? ¿Y quiénes los empobrecieron? Tal vez Fernández piense como Joseph Schumpeter: “Solamente significa que la gente tiene la oportunidad de aceptar o rechazar los hombres que la gobernará (2)”.
Desde 1983 hasta nuestros días hay una disyuntiva que confunde: Estado o mercado. Y Atilio Borón es claro: “Por eso el dilema neoliberal no es entre Estado y mercado, sino entre democracia y mercado (…) Más democracia implica, necesariamente, menos capitalismo (2)”.
No hay equilibrio posible entre Estado y mercado, Sra. Presidenta. El capitalismo siempre los tuvo como aliados y complementarios.
La mitología K aspira a presentarse como progresista y novedosa aunque –en efecto- nunca se aleja de los intereses de la plutocracia y sus gerentes.
La psicóloga Laura Capella es categórica: “El imaginario del Estado moderno, entonces, es que éste surge como síntesis y superación de los intereses “particulares”. Pero Marx revela la verdad oculta tras todo esto: y es que el Estado es el instrumento de intereses sumamente particulares, los de la clase dominante. Del mismo modo que la “igualdad” política oculta la profunda desigualdad económica y social que hay entre los sujetos. Será Marx quien con sus formulaciones acerca del Fetichismo de las mercancías y fundamentalmente con la teoría de la plusvalía desnude ése real de la política, que el concepto de salario escamotea. El Estado capitalista, a través de su ideología (según la perspectiva marxista) o por la determinación de su discurso (según la formalización lacaniana) produce su propia cultura, su propia “psicología colectiva”, su propio sujeto (3)”.
De ahí- me parece- que Juan C. Gardella y Norberto puedan aportarnos con sus visiones desde las Ciencias Jurídicas. Gardella sostiene que los Derechos Humanos “constituyen procesos de desalineación, es decir, tendencias a superar las diferentes formas de extrañamiento que tienen lugar en los diferentes ámbitos de la realidad humana y de la vida social (3)”. Para Olivares “la impunidad conquistada no solamente implica falta de castigo a los culpables (del Proceso de Reorganización Nacional), sino que contiene una profunda significación cultural, estratégica: crear la conciencia de que no existe otra alternativa que la de adecuarse o resignarse a lo que el poder nos ofrece como “posible”, como “sensato y razonable (…) Creo que lo nuevo será gestar un movimiento de derechos humanos que, en primer lugar, parta de la definición de que la lucha por los derechos humanos esté vinculada a la lucha anticapitalista. Hoy el pensamiento que más fuerte campea en el movimiento de derechos humanos plantea como horizonte un capitalismo menos voraz, un poco más retocado, menos salvaje, más distributivo. Nosotros decimos que esto vuelve a ser un límite y la posibilidad de un nuevo fracaso. Queremos que el movimiento de derechos humanos tenga claramente una vocación anticapitalista (4)”.
Son dos Carlos, Mangone y Del Frade, a quienes escuché alguna vez expresar que el gran capital acumuló más dinero y negociados con la “democracia post `83” que con la última dictadura cívico militar.
Página 12 publicó recientemente: “Las empresas que cotizan en la Bolsa local acumularon una ganancia neta de 10.120 millones de pesos durante el segundo trimestre del año, que representa una suba del 18 por ciento respecto de igual período de 2010, según un informe elaborado por el Instituto Argentino de Mercados de Capitales (IAMC). La muestra se compone de 72 firmas. Medido en dólares, “el resultado neto fue positivo en 2494 millones, con un incremento interanual del 12,8 por ciento”, señala el estudio (5)”.
72 empresas ganaron en el país 10.120 millones de pesos en tres meses del 2011 mientras el salario mínimo, vital y móvil alcanza $ 2.300. En Rosario la canasta familiar mensual según el Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac) es de 5.443 pesos (6).
72 empresas ganaron 112 millones de pesos por día mientras 12,2 millones de argentinos según el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (Ipypp) perviven empobrecidos (8).
72 empresas ganaron 4,68 millones de pesos por hora mientras “7 de cada 10 chicos que nacieron en la Argentina en los últimos cuatro años terminaron engrosando las cifras de la indigencia en el país (8)”.
Extraño equilibrio entre Estado y mercado, Sra. Presidenta…
Es interesante lo que escribió Aníbal D’auría: “Por el contrario, la unidad desde arriba (desde Dios al mundo; desde el Estado a la sociedad) es una ficción reaccionaria que conspira contra el progreso y el desarrollo de la humanidad. La única realidad de la religión son los sacerdotes; la única realidad del Estado son los gobernantes y los privilegiados; y siempre, los sacerdotes, los gobernantes y los privilegiados terminan siendo obstáculos para la evolución y el desarrollo de los pueblos (9)”.
En definitiva: entre tanta falacia política oficial cuasi criminal…la democracia debe parir de entre la opresión capitalista y globalizante. Sé que es fácil decirlo. Pero es una tarea indispensable.
La democracia no precisa líderes sino pueblos protagonistas de sus destinos.
Entre demasiada y perversas mentiras: va este breve apunte de teoría política libertaria.
Que sirva para algo.
Notas:
1) Cristina llama a “encontrar nuevos paradigmas que permitan el equilibrio entre el Estado y el mercado”. Télam. 24-08-2011
2) Citado en Estado, capitalismo y democracia en América Latina. Atilio Borón. Clacso. 2003.
3) El psicoanalista: sus prácticas. De un ¿Qué hacer? a un quehacer. Un seminario electivo, de DDHH, como práctica de subjetivación. Laura Capella y Amalia Buzaglo. 20-04-2006
4) La democracia entre preguntas. Entrevista a Norberto Olivares. 20-12-08
5) Otro buen año para firmas lideres. 24-08-2011
6) Una familia rosarina necesita 5.443 pesos para vivir. Rosario3.com. 16-08-2011
7) Pobreza, la asignatura pendiente en Latinoamérica. Argenpress. 29-03-2011
8) Prevén mayor incremento de los niveles de pobreza. La Capital. 22-04-2011
9) Citado en El anarquismo frente al derecho. Lecturas sobre propiedad, familia, Estado y justicia. Grupo de estudio sobre el anarquismo. Utopía libertaria. Noviembre 2007.http://www.argenpress.info/2011/09/estado-mercado-o-democracia.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario