Prensa Unión de Asambleas Ciudadanas Informa
4 de mayo de 2010
EL OTRO BICENTENARIO, EL BICENTENARIO DE LOS PUEBLOS
Hoy el Estado organiza su fiesta, se adorna y enaltece. El gobierno prepara las pompas oficiales, nos convoca en calidad de “argentinos”, a este festejo, reduciendo en ese concepto un crisol de elementos sociales contradictorios y antagónicos.
Sienta en primera fila a explotadores y explotad@s, a opresores y oprimid@s, a saqueadores y saquead@s, a represores y a torturad@as.
Ese es el Estado entendido como articulador de intereses, como “armonizador”, como “garante de justicia social”.
¿De qué manera el Estado actual puede conciliar los intereses de la clase capitalista que depreda cuanto puede depredar, con los de una mayoría oprimida? Estos fueron 200 años de genocidio, de saqueo de la naturaleza, de imposición cultural, de explotación. Todo en pos de un proyecto que beneficia a unos pocos y hunde en la miseria al resto.
Es en este sentido que entendemos las políticas de recolonización que están asolando a nuestro país y a todo el continente; recolonización que implica la continuidad del proceso de mercantilización y exterminio de la naturaleza y de la vida humana, abierto hace más de 500 años, que hoy persigue los mismos objetivos de desangramiento de nuestro continente pero con nuevas modalidades de implementación y un nivel de destrucción del medio natural y social que ha llegado a extremos que ponen en peligro la propia subsistencia de la naturaleza y de las comunidades que con ella han convivido. A través de un modelo de saqueo y contaminación de nuestros bienes naturales, nuestros territorios –entendidos como espacios geográficos y lugares de construcción de la historia y el sentido de la vida de poblaciones y comunidades- están siendo amenazados, aniquilados y convertidos en un área de abierta disputa entre los intereses capitalistas y las poblaciones nativas por lograr el control territorial necesario para apropiarse o defender, según el caso, las abundantes riquezas naturales de nuestros países. Para las empresas transnacionales y sus socios nacionales es tan necesario el saqueo de la naturaleza y de la vida para sostener la reproducción del sistema, que implementan diversas metodologías para superar los obstáculos que lo imposibilitan: frente a las resistencias de los pueblos responden con políticas de militarización, control social, represión, criminalización y judicialización de la protesta social, como forma de garantizar, con la anuencia y complicidad de los distintos poderes del estado, que esos “recursos” lleguen al destino que les construyeron los países desarrollados, es decir, convertirse en inyecciones de riquezas robadas que permiten sostener la desigualdad globalizada.
Nuestra convocatoria:
Tomando el espíritu del amplio movimiento de ideas, proyectos y luchas gestado en Nuestra América durante siglos, nos proponemos enjuiciar, de una manera crítica y popular, la idea de celebración que de un modo falaz y encubridor pretende imponer el poder dominante. La construcción de la historia de nuestros pueblos es una tarea que reclama el rescate reflexivo y una valoración de la multiplicidad de experiencias que siguen inspirando la tenaz resistencia cultural y social de los sectores populares.
Nuestro continente, marcado a sangre y fuego por la irrupción del capitalismo genocida y saqueador de la Madre Tierra a partir de 1492, gestó profundos movimientos revolucionarios, libertarios y populares por parte de nuestros hermanos originarios, africanos esclavizados y americanos oprimidos. Pretendemos recuperar este patrimonio de saberes y rebeldías, de historias y culturas silenciadas y menospreciadas en el marco de un proyecto que intenta completar sus tareas inconclusas y traicionadas por tantos gobiernos republicanos.
Nos pensamos como parte de un proyecto emancipador y de resistencia de 500 años, un proyecto de dimensión continental que tuvo su expresión local en el anhelo libertario derrotado y en la independencia trunca de 1810, en la resistencia a las diferentes campañas de exterminio y saqueo de territorio, en el Cordobazo y los procesos populares de los ´60 y ´70, en la rebelión del 19 y 20 de diciembre, en la lucha de la comunidad de Andalgalá, entre tantas otras.
Nos proponemos, partiendo de un análisis crítico de las concepciones racistas, elitistas y autoritarias que siguen dominando la vida social, los medios masivos de comunicación y la educación formal contribuir a recuperar, valorizar y hacer visibles esas experiencias; retomar las formas de organización y de lucha, los valores éticos, pedagógicos y creativos que configuran el proceso de construcción de nuestro pueblo trabajador, indígena y campesino como sujeto histórico y protagonista del cambio social en nuestro continente: Abya Yala.
Somos naturaleza, somos hijos de la tierra: de ella venimos y a ella volvemos. Este concepto define a la tierra como sagrada y a la vida como valor absoluto. Por eso decimos NO a la propiedad privada, NO a las fronteras, por territorio y autonomía y la libertad de todos los pueblos.
Desde las naciones originarias hasta las fábricas recuperadas, desde campesinos sin tierra hasta educadores populares, desde cooperativas de trabajo hasta artistas callejeros, desde estudiantes contra la burocracia universitaria hasta los vecinos autoconvocados por los recursos naturales, desde los sindicalistas contra la burocracia y la explotación hasta agrupaciones en defensa de la naturaleza y de las energías alternativas, desde comunicadores de prensa alternativa o trabajadores de la salud hasta profesionales que plantean disciplinas abiertas y dispuestas al bien común.
Todos y cada uno de los luchadores y luchadoras en un ejercicio crítico constante reveemos el pasado para forjar un presente y un futuro de verdadera libertad, que nos refiera a todos y no excluya a nadie, donde todos seamos parte de la verdad y nadie tenga poder para mentir y montar escenografías de irrealidad y venta de ilusiones.
Convocamos a una Asamblea Popular: a todas las organizaciones sociales, culturales, estudiantiles, ambientalistas, indígenas, campesinas, sindicales, intelectuales y universitarios; músicos y artistas populares, los medios de comunicación alternativos, las fábricas recuperadas, a todas y a todos los que luchan a adherir y participar de este Cabildo de los de Abajo, para gestar el amplio espacio del "Otro Bicentenario", el Bicentenario de los Pueblos, así juntos poder pensar ideas y acciones no sólo frente a los festejos y manipulaciones oficiales, sino que nos convierta en protagonistas colectivos de las transformaciones pendientes.
"TODOS SOMOS PAISANOS DE LA MISMA TIERRA" TUPAC AMARU
CONTACTOS Y ADHESIONES: elotrobicentenario@yahoo.com.
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