Por: Gabriel Bermúdez
Acostumbrados a ingeniárselas para mantenerse en vuelo pese a la estrechez presupuestaria, los aviadores de la Fuerza Aeronaval Número 2 no iban a dejar que esta vez el mal tiempo les frustrara la puesta en práctica de lo que habían entrenado durante las últimas dos semanas. A lo largo de unos cuarenta minutos, un par de aviones Tracker de lucha antisubmarina enfrentó el viento cruzado y las movedizas nubes para realizar más de una decena de maniobras de aproximación sobre la extensa plataforma del portaaviones norteamericano Carl Vinson.
La nave, de 330 metros de largo y propulsión nuclear, encabezó el operativo Mares del Sur junto a unidades de la Armada argentina a unos 180 kilómetros mar adentro del continente. Luego de los Tracker fue el turno, breve, de los dos únicos Super Etendard en condiciones de volar de los 6 que guarda el hangar de la base Comandante Espora de Bahía Blanca. Un problema eléctrico en una de las naves de destacada participación en la guerra de Malvinas y una tormenta habían frustrado la participación de los aviones argentinos el martes en la primera de las dos jornadas de maniobras conjuntas de las dos fuerzas navales.
Quienes no dejaron de ofrecer su show ambos días fueron los ultra modernos aviones F-18 Super Hornet y los helicópteros SH-60 Sea Hawk del Grupo de Ataque Uno que comanda desde el portaaviones el almirante Ted Branch. Quiebres de la barrera del sonido, pasadas rasantes a más de mil kilómetros por hora y prácticas de salvataje en alta mar maravillaron a sus colegas argentinos e invitados que siguieron la demostración desde la plataforma del buque que en enero pasado permaneció durante dos semanas frente a las costas de Haití asistiendo con su tripulación de 3.500 personas a las víctimas del terremoto. El ministro consejero de la embajada de EE. UU. en el país Tom Kelly, que encabezó ayer la comitiva, agradeció la participación argentina en el operativo. Antes de llegar a su destino final en la base de San Diego a mediados de abril, el portaaviones realizará maniobras similares en Chile y Perú.
Maniobras conjuntas entre las marina estadounidense y la Armada argentina
El portaaviones Carl Vinson deja el país y se dirige al Pacífico
Por Oscar Rubén Baltián
Enviado especial
BAHIA BLANCA.- Ha concluido el operativo "Southern Seas 2010", llevado adelante por el portaaviones Carl Vinson de la marina estaodunidense, con las armadas de Brasil -en los primeros días de marzo-y la Argentina hasta ayer, a unas 120 millas al sur de Bahía Blanca frente a las costas de Carmen de Patagones.
La participación de aviones Super Etendard y Tracker de la Armada Argentina con tareas de aproximación sobre la cubierta -sin realizar el enganche- pusieron fin a una jornada que se inició con la exhibición de los aviones F-18 Hornet y helicópteros SH60 "Seahawk", desplegando una serie de acrobacias y simulación de combate los primeros y de rescate y ataque los segundos.
La veintena de visitantes invitados quedaron deslumbrados cuando uno de los F-18 rompió la barrera del sonido, generando la clásica nube alrededor de la máquina, seguida de la ensordecedora explosión propia de la maniobra. Y minutos más tarde se hacía alarde de una de las posibilidades que otorga la potencia de las turbinas del F18, manteniéndolo vertical, con su nariz hacia el cielo, y pasando a sólo 160 kilómetros por hora, uno de los pocos aviones de ese que porte puede realizarla a tan baja velocidad.
La embajadora de Estados Unicos, Vilma Socorro Martínez, visitó la nave en la jornada anterior, acompañada de otro grupo de invitados, entre ellos el intendente de Bahía Blanca, Cristian Breitenstein (FPV). Una segunda visita se realizó el miércoles, con mejores condiciones meteorológicas y donde los aviones pudieron desplegar su actividad.
Torta del bicentenarioEl comandante del portaaviones, Almirante Ted Branco, destacó su "agrado por haber compartido con la flota argentina esta fructífera actividad". Al dar la bienvenida a los visitantes mencionó este "acercamiento como una demostración de amistad" y agasajó a los presentes con la "torta del bicentenario", en referencia a los 200 años de la Revolución de Mayo argentina. Fue elaborada por el personal de cocina del buque y estaba decorada con las banderas de ambos países.
Entre los visitantes se encontraba el embajador de Colombia, Alvaro García; un representante del ministerio de defensa argentino, Eugenio Fachin; empresarios; integrantes de las fuerzas aeronavales argentinas y periodistas.
"Por estas horas dejaremos aguas territoriales argentinas y previo paso por el Estrecho de Magallanes ingresaremos al Océano Pacífico para navegar rumbo a San Diego, California, el destino definitivo", dijo a lanacion.com el Capitán de Corbeta Wilfredo Vargas, a cargo de las relaciones públicas. Explicó, además, que estiman llegar a destino a mediados de abril. Frente a la costas de Chile y de Perú se harán operativos similares a los realizados con Brasil y la Argentina, destacó el militar.
El USS Carl Vinson (CVN-70) de propulsión nuclear tiene 332 metros de eslora y 76 de manga, con 317 y 40,8 metros respectivamente en línea de flotación. Lleva una tripulación de 3200 personas pero con capacidad de alojar hasta 6000 y procedía de Haití, donde realizó las tareas de asistencia a las víctimas del terremoto. Los aviones radar Awacs ?también participantes de la exhibición- tuvieron a su cargo suplir en aquella ocasión la destruida torre de control de Puerto Príncipe, se explicó allí.
El portaaviones es uno de los once que Estados Unidos tiene desplegados por las aguas del mundo. Tiene capacidad para trasladar 60 aviones y 15 helicópteros e integran su dotación dos aviones de transporte C-2 de la Aviación Naval norteamericana.
La embajadora Vilma Martínez expresó al intendente municipal de Bahía Blanca su intención de fortalecer las relaciones institucionales con Bahía Blanca, a la que definió como una ciudad estratégicamente importante por su potencial productivo e industrial"http://www.lanacion.com.ar/
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