Como el taller mecánico de Valientes

Tal vez para tratar de emular el rating de la novela Valientes, terminó ayer el taller de comunicación, respire hondo, “preparatorio de la 3ra Comunicación Nacional sobre Cambio Climático” Exhale. En este sentido el director de Cambio Climático de la cartera ambiental, Nazareno Castillo Marín, afirmó que “además de brindar información acerca del estado de situación del país –referente a emisiones, mitigación y adaptación -, la elaboración de estudios en este marco permitirá generar información desagregada para orientar acciones locales concretas”. En este sentido destacó la importancia de la participación de todos los actores- no se refiere a los de la novela- en la generación de una herramienta para la toma de decisiones. En este proceso, la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable asumirá un rol de articulación para la optimización de esfuerzos. Casi, casi lo creo. Para Nazareno Castillo la definición es una frase bonita. En realidad poco se sabe al respecto o digamos no se sabe nada. Hagamos la historia real de la “comunicación nacional” sobre el tema en cuestión.

Como en la novela detrás de las puertas siempre hay alguien que oye. La anterior a esta o sea la segunda, no incluyó precisamente al componente comunicación por discrepancias entre los distintos sectores de gobierno. Es como un cartel que diga Heladería y esté todo menos el helado. Era la época de Atilio Savino que para evitar mayores disgustos miró para otro lado. También estaba pero como subsecretario Homero Bibiloni. El componente comunicación tenía asignado un presupuesto pero no se sabe que pasó con ese dinero. El mismo estaba vinculado a Educación que si se ejecutó rengo. Pero además el área de Nazareno que también estaba en esa época “articulando la optimización de esfuerzos” fue recientemente cuestionado ya que en un libro sobre el tema financiado por la cooperación japonesa (JICA) podó la parte que correspondía a las organizaciones no gubernamentales. En este sentido las organizaciones nucleadas en el FOROBA repartieron el texto podado. Pese al discurso en la cartera nacional no gustan mucho del disenso. Hacer honor a la comunicación es en primer lugar generar los espacios para que se promuevan el conjunto de voces. La sociedad que disgusta a Homero Bibiloni y que menoscaba, marcha en un sentido opuesto a la gestión atornillada de Nazareno Castillo. Argentina no hace nada en materia de cambio climático, o hace poco. La alianza paga no significa que constituya realidad. Pero además los compromisos de la realidad podría aprender significa la pluralidad de voces. Algo que marcó la presidenta y de la que tendrían que tomar nota.
Para el secretario “el cambio climático nos obliga a un cambio cultural en la administración pública” “Esta Tercera Comunicación tiene una impronta diferencial porque existe una integración política nacional en la lógica de una dinámica transversal”, enfatizó Bibiloni.
Sin embargo la sociedad civil estuvo pobremente representada.
Para Castillo el documento incluye, además, la elaboración de un inventario de gases de efecto invernadero (GEIs), descripción de políticas y medidas de adaptación y mitigación nacionales, estado de situación y vulnerabilidad frente al cambio climático y un componente de difusión y concientización. En este último punto están en caída libre y podría dar lugar a alguna presentación judicial.
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