Teniendo en cuenta que la Unión de Asambleas Ciudadanas no es (o al menos no todavía) una organización establecida, sino la expresión actual del movimiento de las asambleas y grupos que resisten al saqueo y la contaminación por estos lares suramericanos del mundo, es importante recordar que cada acto de participación (personal o grupal) la fortalece y cada ausencia la debilita.
La UAC es un espacio que asambleas y grupos se han dado a sí mismos, con la simple y básica convicción de que la unión hace la fuerza, pero la UAC no tiene una existencia autónoma por afuera de las asambleas y grupos que la componen. No tiene ni comité directivo ni de gestión, ni autoridades ni voceros. Se construye a sí misma en su encuentro, en su accionar, en su producción dinámica y colectiva de un mensaje que propone detener la destrucción de seres y ambiente (vistos como un todo), revisar el modo hegemónico actual de producción y consumo, pensar nuevas formas de existencia y relaciones en el planeta.
El camino recorrido sorprendió al mostrar, en una todavía breve serie de encuentros, muchos más resultados que los mínimos esperados.
La UAC no sólo fué útil para fortalecer la resistencia al unir voluntades.
También se convirtió en proceso de fortalecimiento de lazos humanos,
también se convirtió en espacio de intercambio y construcción de saberes e ideas,
también motivó múltiples nuevas interacciones entre grupos y asambleas,
también generó movimiento en el ámbito de los medios de comunicación,
también generó nuevas atenciones e interés en sectores militantes y académicos,
también posibilitó un re-conocimiento de las regiones de estas tierras de la mano de los pueblos y no de las agencias de turismo,
también comenzó a tejer una nueva forma de relación entre el interior y las capitales,
también "energizó" de esperanza a asambleas y grupos,
también comenzó a evolucionar desde los "no" hacia los "sí",
también escribió su propia historia y la fue reflejando en los documentos finales de cada encuentro,
también se nutrió de enfoques globales que intentan explicar las realidades locales,
también denunció con fuerza las nuevas formas de articulación entre empresas y estado,
también redescubrió el arte comprometido y la autogestión,
también esbozó para muchos un camino compartido de esos tan necesarios bajo la opresión del individualismo,
también logró ser espacio de libertad de expresión y relación...
Pero nada de lo hecho es ladrillo garantizado ni construcción garantizada, la pared no tiene una entidad propia que libere a los albañiles y les permita descuidarla, los albañiles son la pared, una pared propia (o apropiada en el marco de momento histórico), propiedad comunitaria, en una nueva versión de pared donde rechazamos ser ladrillos huecos en la pared rígida y agobiante del sistema.
Por eso, cada convocatoria de la UAC es, primero, el desafío de que ese encuentro exista: El mejor encuentro es con los cuerpos presentes. A los encuentros, hay que ir.
Son válidos los esfuerzos "delegativos". Es valorable que algunas asambleas o grupos envíen a alguien en una especie de "representación". Pero no es suficiente, es imposible para un delegado transmitir a su grupo o asamblea todo lo vivido y construído en un encuentro de la UAC, y es imposible para ese delegado transmitir a la UAC toda la fuerza y diversidad de su grupo de origen. La gran diversidad de individualidades es vital, de lo contrario el crecimiento se detiene.
La complejidad del planteo "crecer o desaparecer" se mantiene. Lo construído, mucho o poco, sufre las mismas amenazas que el agua que intentamos proteger, el "Glaciar de la UAC" también puede derretirse. Vengan al próximo encuentro, a Mendoza. Vayamos. Si a alguien le es imposible, que ayude a otros a llegar, o que invite a otras y otros, o que entusiasme.
Vengan a Mendoza, a celebrar ser hijos de la tierra, a brindar y brindarnos, a crecer, a dar, a escuchar, a reflexionar, a conocer, a recordar, a poner el hombro, a proponer, a querer, a dudar, a compartir, a ser, a hacer...
Ya las estamos esperando, ya los estamos esperando.
Vengan, que sin gotas de agua no hay río.
Tunuyán, Mendoza, 5 al 7 de diciembre 2008:
8vo Encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas.
Para más detalles y confirmar participación:
uac8@valledeuco.com uac.
Teléfonos:
011 1567275997
02622 15502706
www.asambleasciudadanas.org.ar
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